Clasificación I

    Después de unos meses utilizando aplicaciones varias creo que se puede hacer una primera clasificación de lo que os vais a encontrar en cuando le deis al botón de “crear perfil”. 

En general en estas aplicaciones hay de todo, el prototipo de chico que se encuentra poco se diferencia con lo que te puedes topar un sábado por la noche pre pandémico en cualquier garito de tu ciudad. Conversación hay mucha y sobre todo de esa que no lleva a nada, pero una cosa está clara, si lo que estás buscando es algo serio, te recomiendo mejor leer las novelas de Jane Austen. 

Se podría hacer una clasificación de los tíos en función del clan social al que pertenecen.

• Los viceversos, chicos estándar de gimnasio, con un escote más grande que el tuyo, crema antes de salir de casa y maquillaje de noche. Siempre van a la moda, o lo que ellos entienden de moda, porque los pantalones rotos con camisa arrugada permitidme que os diga que bien podría pensar que os acaban de dar una paliza. Pelo perfectamente levantado, tupé similar a John Travolta en Greese e incluso la nueva moda de tintarse las puntas blancas. No lo estáis entendiendo bien chicos, las balage y mechas californianas nos quedan mejor a nosotras.

• Deportistas varios, ya sea ciclista, runner, crossfit, surf...no sabrán hablar de otra cosa. En su perfil indican que quieren encontrar una chica “que le guste cuidarse”, porque claro las que practicamos deporte para desestresarnos del día a día nos gusta ir por ahí como la niña de la curva. Buscan una “chica sana”, estos son los mismos que se meten diez copas de garrafón del malo para dentro del cuerpo los sábados en cualquier antro.

• Moteros, es la primera que ponen en su foto de perfil pero simplemente la usan para posturear. Enseñar la moto, el mono, las rodilleras, la chupa, el cárter y las pegatinas que se han comprado en una tienda muy mona del centro y que queda muy cool. Esto viene a ser lo mismo que cuando te compras la equipación más llamativa del Decathlon para ir a bailar zumba.

• Los guapos, todas sus fotos son las de su propio book, se hacen un reportaje que ríete tú del álbum de bodas de tu prima. Esa foto en blanco y negro poniendo morritos, con la camisa ligeramente abierta, marcando abdominales y guiñando un ojo me deja claro que eres muy natural, un tío humilde donde los haya.

• Viajeros, no se les ve la cara, pero eso sí, todas sus fotos son de espaldas en sitios maravillosos. No sé si me gusta más el sitio que él. Estos solamente te hablarán de los lugares donde han estado y donde les gustaría ir. Creen que tienen la verdad absoluta y la mente abierta por haber estado más tiempo gastando billetes que cultivando el cerebro.

• Profesores, ¿sabéis esa gente que hace de todo como si no tuvieran sofá? son los típicos cuñados con incontinencia verbal que quieren enseñarte cosas. Puedes hablar sobre lo que quieras, pero cuidado como no tengas la misma opinión que ellos, te darán una lección magistral que harán que te sangren los oídos.

• Leñadores, los que llevan la camisa de cuadros de franela pero no disponen de hacha. Que daño ha hecho Bershka en todos los sentidos, tienes que estar muy bueno para llevar esa camisa y que no aparezcas dentro de mis sueños como Freddy Krueger.

• El selfies, no verás ninguna foto suya de cuerpo entero, simplemente su cara y la mayor parte de las ocasiones con gafas de sol. ¿Qué se esconde detrás? Lo mismo tiene un ojo mirando a Cuenca que me vendría genial para vigilar el bolso cuando me tomo algo en una terraza.

• Comeorejas, esos que te regalan los oídos, te venden amor en tarros de dos litros y te dicen que nunca habían estado tan bien con otra chica antes. Tiran fichitas esperando que se te ablande el corazón o mejor dicho, que se moje la vagina. Te venden romanticismo porque no tienen ninguna moto a mano que si no también te la vendían. Quedaros con esta frase: Reenviar a todas.

También estarían los raros, así en general. He dado con taxidermistas que disecan ardillas del parque, buscadores de tesoros con un detector de metales e incluso artistas que solamente quieren pintarte cual Maja Desnuda.

Pero tampoco hay que perder la esperanza, siempre nos quedarán aquellos para los que se inventaron este tipo de apps, los que viven en el sótano de sus padres matándose a pajas, los casados sin compromiso y las personas que sienten una extraña atracción por los gatos.